03 noviembre 2006

Mejorar la imagen

Esta semana no puede escaparse. El Granada necesita la victoria para poder seguir soñando con los puestos altos de la tabla.
Bien es cierto que los de arriba están a tiro de flecha, pero tampoco es mentira que la distancia con la zona baja es idéntica y una nueva derrota o un empate nos empezarían a dejar descolgados de los puestos de promoción. Esto el Granada no puede permitírselo.
Al final de temporada ya veremos si se llega o no se llega, pero es fundamental mantener la ilusión de la afición, no sólo de los socios, sino también de los esporádicos, sobre todo en esta ciudad donde una mala imagen en un partido puntual puede ser mas destructiva que treinta partidos buenos.
Y ese es el problema que creo que está teniendo el Granada. Que lo mismo te hace un partido estupendo, que te sale dormido en un encuentro y te deja con la sensación de que así es imposible llegar a ninguna parte. Es muy importante mantener una línea de regularidad, no sólo en cuanto a resultados, que éstos llegan o no dependiendo de infinidad de factores. Me refiero a una regularidad en la imagen que se dá al espectador. Si el aficionado acude al campo con toda la ilusión del mundo, puede exigir esa misma entrega a los jugadores. Si se pierde el partido y se ha dado todo, no pasa nada, el aficionado lo entiende, pero si se entrega el partido, esa es otra historia.
El Granada tiene que salir a ganar desde el minuto uno, con o sin bajas, contra once, contra diez o contra el árbitro. Se trata de demostrar a la afición que no se equivoca al apostar por este equipo. De devolver un poquito de esa ilusión que cada semana se demuestra con unas espectaculares entradas a Los Cármenes.
Si este equipo juega como sabe y como ha demostrado en algunas ocasiones, el rival puede echarse a temblar. Si conseguimos alcanzar una línea como la demostrada en los partidos contra el Cartagena, contra el Córdoba, incluso contra el Marbella, el aficionado estará feliz, satisfecho, ilusionado. Si volvemos a los encuentros como el de Melilla o el de la pasada semana contra el Linares, entonces muchos no entenderán qué moto se ha vendido y la ilusión se irá deshaciendo como un azucarillo.
Lo que sucede en el campo tiene que ser un espejo de lo que se vive en la grada. Si no es así, la grada se convierte en un reflejo de lo que pasa en el campo.
Por eso hay que dar una buena imagen. Por eso hay que ganar esta semana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres la leche "viejo de la montaña". Estoy tan de acuerdo contigo siempre, que me da la sensación, a veces, de que me quitas las palabras de la boca. Piensas del Granada exactamente igual que yo. De su situación, de su idiosincracia, pero sobre todo de cómo vivimos el futbol los granadinos del Granada. Así que brindo por tí y te doy la enhorabuena por la página, es muy buena, sigue así.

Anónimo dijo...

Hombre, pues me alegra que coincidamos en los planteamientos.
Gracias por echarle un vistazo a esto de vez en cuando.
Por cierto, si no quieres salir como "anónimo" y no eres usuario de blogger, puedes pinchar en "otros" y escribir el mensaje con el pseudónimo que te apetezca.
Un saludo

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