30 julio 2006

Los vientos de la política (I)

Si hay un rasgo inconfundible en nuestros políticos municipales no es otro que las vueltas que dan a lo largo y ancho de sus irrisorias y rápidamente olvidadas 'carreras'.
Siempre he pensado que me parecía ridículo que para trabajar como conserje en un Ayuntamiento haga falta estudiar y sin embargo para ser alcalde no haga falta ni siquiera saber escribir. El único requisito que tiene que tener un político es lo que comúnmente denominamos palique. Darle a la sinhueso y convencernos a todos de sus bondades. Vendernos el tónico mágico como hacían antaño los charlatanes. Esto es todo. Si lo haces con la suficiente verborrea saldrás elegido. Luego, durante cuatro años es importante estar en todas las fotos.
Y así lo hacen. Ni mas ni menos.
Todos podemos recordar las imágenes de nuestro Alcalde saludando en el palco del Nuevo Los Cármenes el pasado 25J en el partido decisivo contra el Guadalajara. No menos impactantes son las imágenes del susodicho duchándose con los jugadores del Granada y con Paco Sanz al término del partido. No al término de cualquier partido, no. Al término del único partido al que ha acudido con ganas de que ganara el Granada. Al término del partido al que acudió únicamente por que ya no había ningún otro equipo granadino implicado.
De haberse dado el caso de que los leones domados hubieran llegado a la segunda ronda, seguramente el Sr. Torres Hurtado hubiera saludado indistintamente a una afición y a la otra, se hubiera duchado con unos y con otros y se hubiera sacado el carnet oro de ambos equipos. No me cabe la menor duda, y a las pruebas me remito.
El último giro ha sido la vuelta que le ha dado al uso de Los Cármenes. Después de prometer y acordar que el Estadio sería utilizado exclusivamente por el Granada CF, después de dos semanas haciéndonos el cuerpo a que nuevamente el Granada sería el único equipo en disfrutar del Estadio, por ser el equipo de superior categoría de la ciudad. Pues no. Ahora resulta que no. Que lo mismo dá ocho que ochenta, y que el estadio es de todos los granadinos y aquí juega hasta el utillero del equipo benjamín del colegio Maristas.
Cojonudo, como siempre, nuestro señor Alcalde.
Pasemos por alto que el Estadio se construyó cuando el otro club en liza no era de Granada, sino de Guadix. Pasemos por alto que se construyó como forma de ayuda al Granada CF, para que pudiera vender el Estadio de los Carmenes y así cubrir su deuda (menuda idea). Pasemos por alto que incluso se le puso el mismo nombre. Blanco y en botella...
Pues no. Ahora resulta que no. Que el estadio es de todos y para todos. Que no cabe la menor duda de que todos los granadinos tenemos el derecho y casi la obligación de disfrutarlo, que para eso lo hemos pagado.
Digo todos los granadinos, y aquí incluyo a todos y cada uno de los equipos de la ciudad. Faltaría mas. Porque puestos a repartir, que haya para todos. Se me vienen a la mente el Granada 74, el Vandalia, la peña deportiva Mulhacén, y hasta el equipo de dardos del bar El Conde, seguro que a todos los lectores de este artículo se les vienen a la mente otros muchos equipos interesados en jugar en el Nuevo Los Cármenes.
Seguro que no es tan facil, que ninguno de estos equipos podrá utilizar el estadio municipal. ¿Por qué el Granada Atlético sí?. ¿Por qué no les vale el Núñez Blanca, que también es municipal, lo hemos pagado todos y se ajusta mucho mas a su categoría y sobre todo a su 'masa social'?.
Señor Torres Hurtado. Esto tendrá que explicarlo, aunque sea en las urnas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un buen articulo si señor, con un par de cojones,aupa granada

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