08 julio 2006

Gracias, pero no.

Ha pasado un año desde que el señor Arrabal y su séquito de secuaces intentaran la desaparición del Granada CF por todos los medios habidos y por haber. Lo que no consiguieron en despachos intentaron lograrlo en lo deportivo. En ambos casos les salió el tiro por la culata.
Ni comprando el Guadix y su plaza en 3ª División ni aunque hubieran comprado al mismísimo Real Madrid.
El Granada es algo mas que once tíos dándole patadas a una pelota y el fútbol es algo mas que poner dinero encima de una mesa. Por eso el proyecto Atlético ha fracasado y el Granada, el histórico, ha triunfado. No podía ser de otra forma.
Porque una cosa es no querer apoyar un proyecto que, seamos serios, no era demasiado fiable antes de la llegada de la familia Sanz, y otra cosa muy distinta es intentar destruirlo.
Pero ¿qué se puede esperar de una panda que no tuvo el valor de ayudar cuando sólo hacían falta treinta kilos y sin embargo se gastó mas de doscientos en intentar destruir?
Y aquí meto también al Ayuntamiento. Ni carnet de Oro ni carajos en vinagre.
Menos mal que el tiempo pone a todos en su sitio y en este caso ha colocado al Granada en 2ªB y al Atlético en 3ª. Repito. No podía ser de otra forma.
Como digo, ahora que las cosas pintan negras en la entidad pseudo-deportiva rojiverde, sacan a relucir sus dotes negociadoras, sus virtudes empresariales y su supuesto amor hacia el Granada y hacia los granadinos. Pero se les ve el plumero a la legua, y como dice el refrán "antes se pilla a un mentiroso que a un cojo".
Y mientras el señor Torres Hurtado se saca su flamante carnet oro y se da un baño de multitudes en el palco del Nuevo Los Cármenes durante el encuentro definitivo frente al Guadalajara (vaya rival, por cierto), su concejal Juan Casas, auspiciado por las tentadoras mieles de Granasport y del sector empresarial, se dedica a proponer un proyecto de unión entre los dos clubes, que por cierto, está hecho al dictado.
El proyecto es sencillo: La familia Sanz avala la deuda del Granada (alrededor de mil cuatrocientos millones de nuestra querida y desaparecida peseta) y a cambio el club de los "leones" pone unos doscientos kilos y su cantera y se queda con la vicepresidencia y otros cargos importantes de la entidad. Con dos cojones.
Para quien no lo comprenda le traduzco la propuesta: Paco Sanz avala la deuda, con lo que el club queda libre de pecado, pues en caso de impago no paga el club, sino los avalistas.
Acto seguido le vende a Arrabal un club limpio de deuda, con plaza en 2ªB, con una afición que este año puede rondar los ocho mil socios, con una sede en pleno centro de Granada, con una plantilla configurada por y para el ascenso de categoría y con derecho a jugar en el Nuevo Los Cármenes.
Vamos a ver, señor Arrabal, que parece que no nos estamos entendiendo y yo también se negociar así.
Le propongo lo siguiente:
Estimado Sr.: Le remito la presente para hacerle llegar la siguiente oferta, que estoy seguro no le dejará indiferente.
Soy propietario, de un apartamento en planta baja, con cincuenta metros cuadrados, sin luz y con la hipoteca practicamente amortizada, del que estoy muy orgulloso pues se trata del fruto de una intensa vida laboral.
Usted tiene múltiples promociones de viviendas a lo largo y ancho de la geografía granadina, todas ellas, por supuesto, con sendas hipotecas que pagarán los compradores llegado el momento de la adquisición, con lo que podemos decir que mientras los vende o no, tiene usted una deuda descomunal.
Pues bien, le ofrezco unirme a su empresa al cincuenta por ciento. Usted sólo tiene que darme un ático en el centro, libre de cargas o avaladas, y yo a cambio le doy mi "collejo apartamento" y le dejo el salón amueblado. Por supuesto vamos a medias en los beneficios de su empresa, de la que seré vicepresidente y sólo participaré de los beneficios, pues entiendo que mi aportación es mucho mas suculenta que la suya.
¿Qué le parece la propuesta?. Cuando quiera nos sentamos en una mesa negociadora para tratar los flecos, pues entiendo que es un gran desembolso por mi parte dejarle amueblado el salón, aunque desde ahora le aseguro que estoy dispuesto a correr con ese gasto.
Espero que pronto el concejal de urbanismo le haga llegar un borrador algo mas detallado, pues esto es sólo un esbozo.
Atentamente, El Viejo de la Montaña.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ajajaja,tio que bueno.ese grana oleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Búsqueda personalizada

PUBLICIDAD