El maldito curro

Hace algunos días que no enciendo el ordenador de casa ni para ver el correo, ni para entrar en el foro, ni tan siquiera para actualizar este blog, y lo hago justamente y a mi pesar, en el momento en que el Granada CF encadena una pequeña racha de dos jornadas consecutivas ganando, la segunda, además, de gran mérito por tratarse de un rival como el Jaén, en clara línea de mejoría tras el desastroso inicio de temporada, y además, tras la mejor primera parte de juego del Granada de toda la temporada, muy superior a lo que se espera en 2ªB, y que además, para mas infortunio, tuve que conformarme con ver por la televisión, en diferido y un día después de la celebración del encuentro, con la sensación de ridículo que me provoca animar o quejarme de ésta o aquélla jugada como si la estuviera viviendo en directo, aún cuando sé que los jugadores o el árbitro, dependiendo de a quién esté poniendo a parir, están ya en sus casas, con sus familias o donde carajo estimen oportuno.

El caso es que me jode no haber ido al estadio, no haber opinado en el foro y no haber actualizado este blog, porque en estos predios siempre puede salirte algún listo que te diga que sólo escribes cuando es para criticar, que si no fuiste al campo cuando mas falta hacía, que si pitos que si flautas, y es por ello, que quiero aclarar, anticipándome a posibles acontecimientos, que no, que no es que no haya querido ir al campo, ni haya querido escribir u opinar, que no me duele, en absoluto, agasajar con piropos a nuestros jugadores cuando lo hacen tan bién como lo hicieron en esta memorable primera parte a que antes me he referido. Que si no he podido ha sido por el maldito curro, que, gajes del oficio, me ha llevado, junto a otros compañeros, a abrir una nueva oficina en la que estamos trabajando a turnos de diez u once horas diarias delante del ordenador, y que es por ello, y sólo por ello, por lo que no me he conectado antes. Afortunadamente, ahí tengo a ilustres foreros como Parits o Sufridor, que por motivos laborales vienen a visitarme casi a diario y pueden dar fe de ello.

Pero bueno, como ya me he excusado bastante, y gracias a estos dos singulares aficionados, que gentilmente me han tenido informado de cuanto se cocía por el foro y por la radio esta de Internet..., ¿como se llama?, ah, sí, RadioForo, esa pequeña ventana al mundo dedicada exclusivamente al Granada y que tiene muchos mas oyentes que otras radios de las de siempre, aún cuando sus expléndidos presentadores no tengan la ilusión de bajarse los pantalones para poder salir en el Carrusel Deportivo, como otros que yo me sé; como digo, gracias a Parits y Sufridor, me he enterado de la noticia, que me ha hecho descojonarme, de que a Pedro Ruiz no le dan la administración de frutos y rentas del club. Lo que no sé es si los medios habituales se harán tanto eco de este auto como lo hicieron con el anterior, y no sólo me refiero a los medios cuyas noticias viajan a través de ondas, sino también a los escritos, que por cierto, tienen mucha mas difusión entre el público general (me refiero al ajeno al Granada CF), y que bien harían el lavar un pelín la cara que tanto tiempo han estado ensuciando últimamente. No daré nombres por motivos obvios, pero todos sabeis a quiénes me refiero. Esos mismos que están ahora en la obligación de aclarar las circunstancias por las que el Sr. Ruiz no va a tener la administración del Granada CF, de leer o transcribir la sentencia, punto por punto, aunque esta vez sea contario a su línea editorial.

Espero impaciente las declaraciones de los abogados, aunque esta vez, para variar, me gustaría escuchar a las dos partes y no sólo a la de Ruiz.

Espero, en definitiva, que esos profesionales de los medios de comunicación que tanto han rajado cuando las cosas se ponían cuesta arriba, sean ahora capaces de rectificar y cuenten toda la verdad de lo que está pasando en el Granada. Espero que hablen también de las nóminas, por supuesto, pero esta vez para decir lo que no es noticia. Espero, en definitiva, que hagan como hacemos los demás y se tomen en serio su maldito curro, aunque les joda, como en este caso.