01 octubre 2006

Hay que ser mas hombre


En todas las casas hay una oveja negra, y no podía ser de otra manera en la U.D. Marbella. No voy a criticar al equipo marbellí, que ha actuado esta noche con gran oficio y ha cumplido con su trabajo, que no era otro que ganar al Granada a domicilio. Por mucho que me joda, creo que la victoria ha sido más que merecida.
Tampoco voy a criticar al Granada, que ha hecho lo que ha podido ante un equipo bien plantado sobre el terreno de juego, sobre todo en defensa, donde se ha visto una organización muy superior a la granadinista.
Tampoco voy a criticar al artífice de los goles marbellíes, Curtido, que ha cumplido igualmente con su labor y lo ha hecho con un porcentaje de acierto apabullante. Dos remates, dos goles.
Miento, en realidad sí que voy a criticar a Curtido, aunque no por haber hecho su trabajo, sino por no saber ser un hombre.
Ser un hombre no se demuestra acercándose a la afición mandándola callar cuando se marca.
La afición está para animar y cantar lo que le dé la gana. El profesional del fútbol lo sabe, por eso un profesional del fútbol casi nunca pierde los nervios cuando el aficionado se le hecha encima.
Tampoco se es mas hombre por lanzar un balonazo contra la grada en un arrebato de genio.
La hombría se demuestra sabiendo dar la cara cuando hay que darla. Es muy fácil encararse con un grupo que sabes que no va a saltar al campo a devolvértela. Es muy fácil acercarse a caldear los ánimos cuando te encuentras en un terreno de juego con guardas jurados y policías nacionales velando por que ningún energúmeno te parta la cara. Es muy fácil pegar un balonazo y darte la vuelta.
Lo que no es tan fácil, y ahí se demuestra la hombría, es saber pedir perdón cuando te equivocas.
Y ahí, amigo Curtido, tengo que decirte que no eres un hombre. Que no has sido capaz de acercarte siquiera a pedir disculpas a la cría a la que le has pegado el balonazo en la cara en ese arrebato de cojones que te ha entrado.
Menudo valiente estás hecho.
Debería habérsete caido la cara de vergüenza al comprobar cómo un compañero tuyo hacía gestos a la afición pidiendo disculpas en tu lugar. Debería habérsete caido el alma al suelo sabiendo que minutos antes habías pedido que se parara el juego por un balonazo que recibió un jugador de tu equipo en la cara, y sin embargo tú, que tan hombre habías sido tras mandar callar a las peñas, no has sido capaz de mirar a los ojos a esa aficionada a la que le has reventado la cara.
Hay que ser mas hombre Curtido. Serás un buen futbolista, pero hoy has demostrado que en lo personal no eres mas que un energúmeno, un don nadie, un mierda de tío.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente contigo.Sus comentarios acertados.Mejor al principio el tropiezo que al final.Lo de ese jugador del que habla....ni siquiera merece mas comentario.Como persona no vale ni un chavo de los antiguos,y como deportista nulo.Un pelotero no un futbolista.
Animo,seguro que estaremos arriba.

Búsqueda personalizada

PUBLICIDAD